Solemos llegar a casa del comuniante a primera hora por la mañana, antes de que se vista, para registrar todos los detalles que se suelen encontrar en su habitación como son el traje, zapatos, reloj, regalos… A continuación recogeremos el momento en el que los papis lo visten con el traje y seguidamente terminamos en casa con las fotos de familia. Posteriormente acudimos al lugar donde se celebra el banquete para realizar fotos a la decoración y fotos con el resto de los familiares. Finalizamos el reportaje simulando el corte de tarta cuando los comensales se sientan a comer. Muy importante recordar que el reportaje no incluye fotos dentro de la iglesia (normalmente este tipo de fotos las realiza otro fotógrafo contratado por todos los padres dentro de la iglesia). Se puede plantear la posibilidad de hacer fotos en la iglesia en el caso de que el comuniante comulgue sólo.